CREACION DE PUNTA DEL ICEBERG

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viernes, 17 de junio de 2011

ESTE BLOG APOYA A VICTOR HUGO MORALES

VICTOR HUGO MORALES Y EL ATAQUE DE LOS CLONES

Estamos pariendo una nueva época. Dejamos atrás la democracia condicionada que supimos recuperar en 1983. El síndrome del “no se puede” lo enterramos en Mayo de 2003, de la mano de Néstor Kirchner.
Darnos cuenta que podemos, no nos resulta gratis.
Dicen que lo que cuesta, vale. Tal vez sea así.
En todo caso, los cultores de la impotencia, son los que nos pasan factura.
Las corporaciones que conforman el sistema de poder, pretenden hacernos pagar “sus cuentas”. Como han hecho a lo largo de nuestra historia.
Sistema que cuando no pudo condicionar a los gobiernos democráticos los sacaba de escena vía golpes militares. Porque siempre el sistema de poder contó con esa guardia pretoriana, para avasallar al pueblo.
Esto lo cambiamos.
El último golpe militar instauró la genocida dictadura cívica, militar y mediática. Donde, gracias a la complicidad con los asesinos, el grupo Clarín y el diario La Nación, que ocultaron y silenciaron el genocidio, se beneficiaron con la entrega de Papel Prensa. Empresa que arrancaron a sus dueños, junto con la vida de alguno de ellos, en la mesa de torturas.
Este hecho deplorable, generó un tipo nuevo de periodismo. El periodismo genocida. Porque esos periodistas que ocultaron, silenciaron y apañaron el genocidio. Esos periodistas que escribieron y suscribieron que las denuncias que hacían las Madres de Plaza de Mayo y los Familiares de Desaparecidos eran “una campaña antiargentina”. Esos periodistas que pusieron en sus páginas las cartas pergeñadas por los asesinos, mintiendo, que los detenidos eran “recuperados” en confortables sitios y que cuidaban a “los hijos de los subversivos”, esos periodistas han denigrado esa honorable profesión. Esos periodistas han sido tan torturadores, como los que aplicaban la picana. Esos periodistas han sido tan violadores, como los que violaban a nuestras compañeras. Esos periodistas han sido tan genocidas, como los que protegieron desde sus páginas, micrófonos y pantallas.
Esos periodistas, ocupan sus lugares en el Cártel Clarín y su todavía socio La Nación.
Pero hay otros periodistas que en su afán de “pertenecer” a ese selecto club de “socios y cómplices del genocidio y robo de bebés” arrojaron su poca o mucha credibilidad al caldero donde se cuecen las mentiras, las tergiversaciones y las operaciones mediáticas contra el proyecto nacional, con la sangre derramada de nuestros treinta mil hermanos.
Estos “nuevos” periodistas son la cría de los “periodistas genocidas”. Son los clones de aquellos asesinos de la verdad, de los torturadores de la ética.

Como decía al principio, estamos pariendo una nueva época. A la luz de este proyecto nacional, popular y soberano que promulgó una Ley de Medios de la Democracia, que es ejemplo para Latinoamérica y el mundo.
Esta ley que nos merecemos, sirvió, entre otras cosas, para dar visibilidad a una camada de buenos periodistas y comunicadores. También para valorar y reconocer a otros periodistas, que como Víctor Hugo Morales, han honrado no sólo el oficio sino la palabra. Un bien tan bastardeado por estos clones del  “periodismo genocida”, que felizmente vamos desenmascarando.
A estos clones, los desenmascaramos cuando queda en evidencia, que sus “investigaciones periodísticas” son meros relatos de ficción que no citan fuentes o cuando las citan, su veracidad es dudosa, cuando no inexistente.
Uno de estos clones, ha atacado a un periodista probo y hombre de bien como Víctor Hugo, que con seguridad no necesita estas líneas.
Pero el asco que me producen semejantes personajes, me empujan a dejar sentada mi humilde posición.
Un cálido abrazo al periodismo que vale la pena y a uno de sus genuinos representantes.

Daniel Mojica


lunes, 13 de junio de 2011

¿HASTA CUANDO?

¿HASTA CUANDO?

Los que apoyamos y defendemos el proyecto nacional, popular y soberano vamos a tener que mostrar el certificado de buena conducta, cada vez que el señor Magneto decida mentir desde sus múltiples canales de difusión?
¿Hasta cuando?
Los funcionarios del gobierno nacional van a tener que salir a desmentir las operaciones del Cártel mediático que conduce el grupo Clarín con el conocido fin de desprestigiar a quienes no se someten a sus presiones solapadas y de las otras?
‘Hasta cuando?
Vamos a seguir pensando que las corporaciones que hostigan al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es sólo porque no les gusta su estilo, su forma, su voz, su expresión, sus medidas de gobierno?
Tal vez, hasta que comprendamos que la “guerra” que el señor Héctor Magneto declaró ES A LA DEMOCRACIA.
Entonces, al poner en sus justos términos el sentido de la confrontación, tomaremos conciencia que la “guerra” que emprendió el empresario que conduce a los “que se oponen” es CONTRA LOS INTERESES DE LAS MAYORIAS.
Porque estaban acostumbrados a la impunidad de gobiernos presionables. Y hoy tenemos un gobierno que decide de manera soberana. Que no acepta presiones internas ni externas.
Porque estaban acostumbrados a los dirigentes sumisos que les obedecían
sin cuestionar. Y hoy, esos dirigentes están en los partidos “que se oponen”, son diputados, senadores, ex funcionarios, comunicadores y periodistas “independientes”.
Aunque aún les quedan socios de la época en que fueron cómplices de los genocidas civiles y militares que todavía ocupan lugares en los estrados judiciales.
Tal vez tengan alguna quinta columna o célula dormida en algún pliegue de la extensa geografía compuesta por funcionarios y/o espacios políticos cercanos al gobierno nacional.
Por eso no debemos perder la serenidad, ni la confianza en la conducción de la compañera Cristina Fernández de Kirchner.
No es hora de detenerse en pequeñas contradicciones.
El enemigo es visible y aunque esté herido, todavía dista de estar derrotado.



Las trampas caza bobos, las cortinas de humo, la carne podrida y las bajezas de todo tipo estarán a la orden de Magneto.
El objetivo sigue siendo la Liberación Nacional. Por esto nos atacan. Porque hacia allá avanzamos.
No perdamos de vista esta bandera que nos guía. Las elecciones no están ganadas, hasta que se cuenta el último voto. Ni un segundo antes.
Es hora de cerrar filas, como en las movilizaciones. No dejemos que ningún beneficiario de río revuelto se cuele.

Daniel Mojica


jueves, 9 de junio de 2011

9/6/1956 FECHA TRAGICA PARA LOS PERONISTAS


La carta de Valle a los fusiladores

Antes de morir, el general Juan José Valle envió al general Aramburu la carta que a continuación citamos:
FUENTE: REVISTA ZOOM – POLITICA Y SOCIEDAD EN FOCO
“Dentro de pocas horas usted tendrá la satisfacción de haberme asesinado. Debo a mi Patria la declaración fidedigna de los acontecimientos. Declaro que un grupo de marinos y de militares, movidos por ustedes mismos, son los únicos responsables de lo acaecido.
Para liquidar opositores les pareció digno inducirnos al levantamiento y sacrificarnos luego fríamente. Nos faltó astucia o perversidad para adivinar la treta.
Así se explica que nos esperaran en los cuarteles, apuntándonos con las ametralladoras, que avanzaran los tanques de ustedes aun antes de estallar el movimiento, que capitanearan tropas de represión algunos oficiales comprometidos en nuestra revolución. Con fusilarme a mí bastaba. Pero no, han querido ustedes escarmentar al pueblo, cobrarse la impopularidad confesada por el mismo Rojas, vengarse de los sabotajes, cubrir el fracaso de las investigaciones, desvirtuadas al día siguiente en solicitadas de los diarios y desahogar una vez más su odio al pueblo. De aquí esta inconcebible y monstruosa ola de asesinatos.
Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija, a través de sus lágrimas verán en mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas, verán asomárseles por los ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen y los besan será para disimular el terror que les causan. Aunque vivan cien años sus víctimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse. Vivirán ustedes, sus mujeres y sus hijos, bajo el terror constante de ser asesinados. Porque ningún derecho, ni natural ni divino, justificará jamás tantas ejecuciones.
La palabra "monstruos" brota incontenida de cada argentino a cada paso que da.
Conservo toda mi serenidad ante la muerte. Nuestro fracaso material es un gran triunfo moral. Nuestro levantamiento es una expresión más de la indignación incontenible de la inmensa mayoría del pueblo argentino esclavizado. Dirán de nuestro movimiento que era totalitario o comunista y que programábamos matanzas en masa. Mienten. Nuestra proclama radial comenzó por exigir respeto a las instituciones y templos y personas. En las guarniciones tomadas no sacrificamos un solo hombre de ustedes. Y hubiéramos procedido con todo rigor contra quien atentara contra la vida de Rojas, de Bengoa, de quien fuera. Porque no tenemos alma de verdugos. Sólo buscábamos la justicia y la libertad del 95% de los argentinos, amordazados, sin prensa, sin partido político, sin garantías constitucionales, sin derecho obrero, sin nada. No defendemos la causa de ningún hombre ni de ningún partido.
Es asombroso que ustedes, los más beneficiados por el régimen depuesto, y sus más fervorosos aduladores, hagan gala ahora de una crueldad como no hay memoria. Nosotros defendemos al pueblo, al que ustedes le están imponiendo el libertinaje de una minoría oligárquica, en pugna con la verdadera libertad de la mayoría, y un liberalismo rancio y laico en contra de las tradiciones de nuestro país. Todo el mundo sabe que la crueldad en los castigos la dicta el odio, sólo el odio de clases o el miedo. Como tienen ustedes los días contados, para librarse del propio terror, siembran terror. Pero inútilmente. Por este método sólo han logrado hacerse aborrecer aquí y en el extranjero. Pero no taparán con mentiras la dramática realidad argentina por más que tengan toda la prensa del país alineada al servicio de ustedes.
Como cristiano me presento ante Dios, que murió ajusticiado, perdonando a mis asesinos, y como argentino, derramo mi sangre por la causa del pueblo humilde, por la justicia y la libertad de todos no sólo de minorías privilegiadas. Espero que el pueblo conozca un día esta carta y la proclama revolucionaria en las que quedan nuestros ideales en forma intergiversable. Así nadie podrá ser embaucado por el cúmulo de mentiras contradictorias y ridículas con que el gobierno trata de cohonestar esta ola de matanzas y lavarse las manos sucias en sangre. Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos. Viva la patria.”
Juan José Valle. Buenos Aires, 12 de junio de 1956

martes, 7 de junio de 2011

REFLEXIONES EN EL DIA DEL PERIODISMO

REFLEXIONES SOBRE PERIODISTAS EN EL DIA DE MARIANO MORENO Y RODOLFO WALSH

Transitamos momentos de cambios que atraviesan la sociedad. Lo percibimos de manera cotidiana. En diferentes circunstancias. Hay hechos trascendentes, hechos más pequeños. Todos componen el paisaje de la realidad.
Precisamente, la realidad es la materia de la que se ocupan los periodistas.
Estos profesionales, hombres y  mujeres, tienen particulares miradas y sentires, en tanto humanos, sobre la realidad y sus protagonistas.
De la misma manera que los médicos, o los ingenieros. Igual que los contadores, los bomberos y los artistas. También los panaderos y los deportistas.
Una diferencia no menor, entre el resto de las profesiones y el periodismo, es que nos cuentan la realidad. Nos la muestran desde su propia mirada.
Lo mismo hacemos el resto de los humanos cuando departimos con amigos, parientes o desconocidos. Damos nuestra visión de la realidad. La gran diferencia es la cantidad de público a la que llegamos el resto de los mortales y los periodistas, cuando contamos nuestra visión de la realidad.
En este tema de contar la realidad, además de la propia subjetividad (la particular visión que cada uno tiene) entra en juego la honestidad personal. La ética desde donde los periodistas se ubican para transmitirnos su mirada de la realidad.
Esto no tiene nada que ver con que su mirada sea igual a la nuestra, en tanto lectores, espectadores u oyentes. Tiene que ver con la credibilidad. Con el grado de certeza que nos genera a los ciudadanos, lo que nos están contando. Con la verdad y la mentira.
A ver si me acerco a la idea que quiero esbozar. Si un médico me receta un medicamento que empeora mi estado de salud, por error en su diagnóstico, puedo denunciarlo por mala praxis. Si un ingeniero hace que la casa que me construye se derrumbe, puedo denunciarlo por incompetencia profesional.
Ahora, si un periodista luego, de los festejos del bicentenario, cuenta que las personas que asistimos fuimos porque nos pagaron, nos dice que teníamos
la mirada perdida y que no sabíamos por qué estábamos allí. Este relato, no es una visión de la realidad. Ni siquiera es una opinión. Es una mentira.
¿Dónde puedo reclamar?
Bueno, hay periodistas que mienten. Como muchas personas también lo hacen. Pero un periodista, como por ejemplo podría ser José Eliaschev, cuando miente en su crónica, engaña a muchas personas.
Algunos periodistas mentirosos, lo hacen por convicción, otros por el sueldo que les paga el monopolio.
Por eso el monopolio y los periodistas mentirosos se oponen a la Ley de medios de la democracia.
A todos los demás compañeros periodistas, que aunque no piensen igual a mi, no me mienten cuando los leo o los escucho les deseo:
¡¡¡FELIZ DIA DEL PERIODISTA!!!

Daniel Mojica
     

viernes, 3 de junio de 2011

NUEVA DIRIGENCIA PARA LA NUEVA ARGENTINA

LA ARGENTINA YA ES OTRA. ALGUNOS NO QUIEREN DARSE CUENTA

Vivimos un cambio de época. Un profundo cambio de paradigma es el que estamos atravesando como sociedad.
Luego de genocidio cívico, militar y mediático del que fuimos víctimas, por fin recuperamos la democracia en 1983.
Pero fue una democracia condicionada. Condicionada por el terror del que veníamos y por la acechanza palpable de los defensores del genocidio.
Producto de esa domesticación a los poderes corporativos, construimos el contexto que nos guió durante dos décadas. Se puede sintetizar en una idea: “no se puede”.
Es así que hemos parido una dirigencia de impotentes. No pudieron desde la política conducir la economía. No pudieron poner límites, siquiera mínimos a los factores de poder. No pudieron tener  relaciones maduras, no ya soberanas, con los países del “primer mundo”. No pudieron hablar de igual a igual con los organismos internacionales.
Toda una generación de dirigentes que se adaptaron de manera “natural” a esa sumisión que el sistema de poder impuso.
Algunos lo habrán hecho por convicción de colonizados, otros por algún tipo de beneficio individual o de grupo.
Semejante demostración de desinterés por el bien común de parte de esa dirigencia, nos condujo casi de manera inevitable al “que se vayan todos”.
Expresión transparente del hastío y peligrosamente cercana a la zona de la antipolítica. No olvidemos que la “no política” es entregarse de pies y manos a los profesionales de la dependencia. Quienes hacen política desde la negación de la misma. Para dejarle los resortes de poder a los “técnicos”, a los “independientes” que no casualmente son pagados de una u otra manera, por el sistema que celosamente defienden.
En Mayo de 2003 comenzamos una nueva época, no es una etapa. Es la época de “concretar los sueños”. Comenzamos a transitar un camino de la mano de Néstor Kirchner que se puede sintetizar en el concepto “se puede”.
Pudimos descolgar los cuadros de los genocidas. Pudimos nombrar una Corte Suprema independiente. Pudimos defender nuestros intereses ante el FMI y negociar la mayor quita histórica de la deuda externa. Pudimos llevar adelante una política de derechos humanos basados en la memoria, la verdad y la justicia. Valgan como ejemplos del cambio de paradigma, los hechos mencionados.
En consecuencia, estamos construyendo un país diferente.
Para esta nueva realidad, se hace evidente la necesidad de una NUEVA DIRIGENCIA. Que esté a la altura de la CONCIENCIA POPULAR CONTEMPORANEA.
Una dirigencia que sepa leer con audacia, responsabilidad y sentido solidario las necesidades de las grandes mayorías.
Einstein decía algo más o menos así: “los problemas no se resuelven desde el mismo estado mental que los provocaron”. O sea, tenemos que desprendernos de los condicionamientos mentales, que no nos ayudaron a encontrar las soluciones. Buscar nuevos caminos.
El problema dirigencial que nos aqueja, no tiene que ver con una cuestión de edad. No es un problema entre “jóvenes o viejos” cronológicos.
Hay una gran cantidad de dirigentes que por edad entrarían en la categoría de jóvenes, pero sus propuestas son vetustas. Son las que nos llevaron al derrumbe de 2001/2002. Son las propuestas de la dependencia.
Así como hay una gran cantidad de hombres y mujeres que son frescos y jóvenes de ideas y propuestas. Sin importar su fecha de nacimiento.
Salta a la vista que hay una tremenda limitación en algunos sectores para sintonizar con este tiempo de cambios. Pertenecen a esa clase de seres domesticados, sumisos. Acostumbrados a vivir en cautiverio.
(Un capítulo especial merecen algunos artistas. Quiero referirme especialmente a ciertos actores, actrices y modelos publicitarios. Quienes mediante sus trabajos en publicidades y obras de ficción, no prestan la debida atención a los mensajes que ayudan a difundir.
Mensajes que reafirman la dependencia que el sistema pretende perpetuar de todas las maneras posibles) Pero esto será tema de otra nota.
Volviendo a la relación dirigentes/sociedad, tenemos que ser capaces de generar la dirigencia que no acepte la dependencia y colonización que el sistema de poder siempre defenderá.
Hasta que cambiemos el sistema de poder. Cuando logremos la definitiva liberación nacional.  

Daniel Mojica