CORTE PENAL INTERNACIONAL DE LA HAYA.
LOS PELIGROS DE UNA MIRADA PARCIAL
El mundo parece asistir a una global representación teatral, que podría llamarse “JUSTICIA PARA CASI TODOS”. El actor principal es el doctor Luis Moreno Ocampo, quien en nombre de la Corte, representa el guión escrito por la primera potencia mundial.
Van algunos párrafos de las líneas que le asignaron, respecto del pedido de detención del líder libio: “…las pruebas demuestran que Muhamar Khadafi, haciendo uso de su poder omnímodo, ordenó personalmente ataques contra civiles desarmados…”
OBSERVACION: Los que miramos el mundo sin anteojeras y no le debemos pleitesía a quienes digitan ciertos puestos internacionales, podemos, siguiendo el juego que propuse de la representación teatral, reemplazar en las líneas del “guión” el nombre del “actor” libio y poner en su lugar el nombre de cualquiera de los presidentes norteamericanos de la segunda mitad del siglo XX. También podemos cambiar la nacionalidad de las víctimas, por la de alguno de los tantos pueblos masacrados por la metralla norteamericana.
Aquellos párrafos terminan con la siguiente frase: “…se trata de crímenes de lesa humanidad que en estos momentos se siguen cometiendo…”
Esto es lo verdaderamente grave. Que se siguen cometiendo.
Lo preocupante es que una Corte Internacional que debería juzgar a todos los criminales y genocidas por igual, sólo posa su mirada en aquellos asesinos que el poder mundial señala con sus misiles.
Es por esto que “el mundo” civilizado, occidental y cristiano mira para otro lado o asiente en cómplice silencio cuando un presidente anuncia en conferencia de prensa que ha mandado a asesinar a otro ser humano. En tanto que el pueblo del país “más democrático” festeja el crimen.
Pero como esta impunidad no le parece suficiente “haciendo uso de su poder omnímodo” el líder del país del norte, ahora pretende que el Congreso de su país lo habilite a declarar la guerra a quien se le antoje, por el motivo que se le ocurra, para invadir y ordenar “personalmente ataques contra civiles desarmados” de aquellos países a los que quiera “proteger” sus recursos naturales no renovables.
¿Se hará acreedor a un nuevo Nobel de la Paz ?
Tal vez Luis Moreno Ocampo, lo proponga.
Daniel Mojica
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