CIENCIA Y TECNOLOGIA PARA LA LIBERACION

EDUCACION Y CONOCIMIENTO.

CIENCIA Y TECNICA PARA LA LIBERACION NACIONAL

El gobierno nacional ha dado un paso fundamental e imprescindible en el camino emprendido en Mayo de 2003 hacia la liberación nacional.

La inauguración del Polo Científico Tecnológico en Palermo, marca un rumbo irrenunciable para quienes defendemos las banderas de Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social. A las que siempre agregamos la de ser profundamente latinoamericanos.

La Presidenta lo ha definido de manera sintética y concisa, como es su costumbre cada vez que marca el camino desde las políticas de Estado que implementa “El conocimiento ocupa en nuestro gobierno un lugar fundamental”. Si a esta definición, que no es simplemente un discurso de ocasión, ni una promesa de campaña, sino una realidad palpable, le agregamos la profunda convicción de asignarle a la Educación el lugar que le corresponde, para que el pueblo sea artífice de su propio destino, no cabe ninguna duda que son políticas de Estado que sobrepasan a cualquier mezquindad partidaria.

Esta es la gran diferencia entre una estadista como Cristina Fernández de Kirchner, que está cimentando las bases que han sido esbozadas en su trazo más grueso por Néstor Kirchner, y los pequeños políticos que hoy se dan de codazos entre la dirigencia “opositora al crecimiento y desarrollo nacional”.

Son muchas las medidas que ha tomado el gobierno desde Mayo de 2003 y las que seguramente sobrevendrán en el próximo mandato constitucional.

La Presidenta siempre resalta que la institucionalización de las medidas que benefician a las mayorías nacionales, no se da por decreto. Aludiendo a que deben estar profundamente arraigadas en la conciencia de cada uno de nosotros como pueblo.

Hacia ese lugar apuntan las presentes reflexiones.

Como sociedad, como pueblo soberano que gobierna a través de quienes nos representan, tenemos que asegurarnos de que todas y cada una de las políticas que se han implementado desde Mayo de 2003, en nuestro beneficio, para nuestro bienestar y para el crecimiento y desarrollo de la Patria, no serán derogadas por futuros gobiernos que elijamos más allá del 2015.

Para lograr este objetivo y que no vuelvan a vulnerar nuestros derechos adquiridos, propongo a los legisladores que surgirán avalados por nuestros votos a partir del 23/10, la promulgación de una ley de defensa o protección de todas estas medidas, que sería tedioso enunciar, pero que sabemos perfectamente cuales son.

En el espíritu de esa ley que imagino, y dejo la tarea de darle forma a los especialistas del campo nacional y popular, debe estar latente que sólo un plebiscito solicitado a tal efecto (derogación de esos derechos) y que concite la aprobación de una abrumadora mayoría popular de los beneficiarios del derecho que se quiere suprimir (que se determinará en consultas en foros a lo largo y a lo ancho de toda la nación) podrá darle validez. Dejar claramente explicitado en el texto legal (que inclusive sugiero incorporarlo a la Constitución Nacional, tal y como han sido incorporados los Derechos Sociales en la Constitución de 1949) que el pueblo organizado es el único sujeto de derecho, mediante las mencionadas mayorías especiales, capaz de modificar esas políticas sociales.

También comparto una idea de mi entrañable amigo Mario, con quien conducimos el programa “La pichana” por la radio Gráfica. Es la siguiente: plantearnos la posibilidad de crear comités de defensa (puede tener otro nombre) de cada una de las políticas sociales implementadas desde Mayo de 2003. A modo de ejemplo “Comité de defensa de la Asignación Universal por hijo”.

Como se habrán dado cuenta, lo que estoy proponiendo es dejar asentado con fuerza de Ley y si es posible de rango Constitucional, que en materia de derechos sociales y populares no daremos NI UN PASO ATRÁS.

Daniel Mojica

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