CREACION DE PUNTA DEL ICEBERG

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viernes, 3 de junio de 2011

NUEVA DIRIGENCIA PARA LA NUEVA ARGENTINA

LA ARGENTINA YA ES OTRA. ALGUNOS NO QUIEREN DARSE CUENTA

Vivimos un cambio de época. Un profundo cambio de paradigma es el que estamos atravesando como sociedad.
Luego de genocidio cívico, militar y mediático del que fuimos víctimas, por fin recuperamos la democracia en 1983.
Pero fue una democracia condicionada. Condicionada por el terror del que veníamos y por la acechanza palpable de los defensores del genocidio.
Producto de esa domesticación a los poderes corporativos, construimos el contexto que nos guió durante dos décadas. Se puede sintetizar en una idea: “no se puede”.
Es así que hemos parido una dirigencia de impotentes. No pudieron desde la política conducir la economía. No pudieron poner límites, siquiera mínimos a los factores de poder. No pudieron tener  relaciones maduras, no ya soberanas, con los países del “primer mundo”. No pudieron hablar de igual a igual con los organismos internacionales.
Toda una generación de dirigentes que se adaptaron de manera “natural” a esa sumisión que el sistema de poder impuso.
Algunos lo habrán hecho por convicción de colonizados, otros por algún tipo de beneficio individual o de grupo.
Semejante demostración de desinterés por el bien común de parte de esa dirigencia, nos condujo casi de manera inevitable al “que se vayan todos”.
Expresión transparente del hastío y peligrosamente cercana a la zona de la antipolítica. No olvidemos que la “no política” es entregarse de pies y manos a los profesionales de la dependencia. Quienes hacen política desde la negación de la misma. Para dejarle los resortes de poder a los “técnicos”, a los “independientes” que no casualmente son pagados de una u otra manera, por el sistema que celosamente defienden.
En Mayo de 2003 comenzamos una nueva época, no es una etapa. Es la época de “concretar los sueños”. Comenzamos a transitar un camino de la mano de Néstor Kirchner que se puede sintetizar en el concepto “se puede”.
Pudimos descolgar los cuadros de los genocidas. Pudimos nombrar una Corte Suprema independiente. Pudimos defender nuestros intereses ante el FMI y negociar la mayor quita histórica de la deuda externa. Pudimos llevar adelante una política de derechos humanos basados en la memoria, la verdad y la justicia. Valgan como ejemplos del cambio de paradigma, los hechos mencionados.
En consecuencia, estamos construyendo un país diferente.
Para esta nueva realidad, se hace evidente la necesidad de una NUEVA DIRIGENCIA. Que esté a la altura de la CONCIENCIA POPULAR CONTEMPORANEA.
Una dirigencia que sepa leer con audacia, responsabilidad y sentido solidario las necesidades de las grandes mayorías.
Einstein decía algo más o menos así: “los problemas no se resuelven desde el mismo estado mental que los provocaron”. O sea, tenemos que desprendernos de los condicionamientos mentales, que no nos ayudaron a encontrar las soluciones. Buscar nuevos caminos.
El problema dirigencial que nos aqueja, no tiene que ver con una cuestión de edad. No es un problema entre “jóvenes o viejos” cronológicos.
Hay una gran cantidad de dirigentes que por edad entrarían en la categoría de jóvenes, pero sus propuestas son vetustas. Son las que nos llevaron al derrumbe de 2001/2002. Son las propuestas de la dependencia.
Así como hay una gran cantidad de hombres y mujeres que son frescos y jóvenes de ideas y propuestas. Sin importar su fecha de nacimiento.
Salta a la vista que hay una tremenda limitación en algunos sectores para sintonizar con este tiempo de cambios. Pertenecen a esa clase de seres domesticados, sumisos. Acostumbrados a vivir en cautiverio.
(Un capítulo especial merecen algunos artistas. Quiero referirme especialmente a ciertos actores, actrices y modelos publicitarios. Quienes mediante sus trabajos en publicidades y obras de ficción, no prestan la debida atención a los mensajes que ayudan a difundir.
Mensajes que reafirman la dependencia que el sistema pretende perpetuar de todas las maneras posibles) Pero esto será tema de otra nota.
Volviendo a la relación dirigentes/sociedad, tenemos que ser capaces de generar la dirigencia que no acepte la dependencia y colonización que el sistema de poder siempre defenderá.
Hasta que cambiemos el sistema de poder. Cuando logremos la definitiva liberación nacional.  

Daniel Mojica

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