CARTA ABIERTA A MI PRESIDENTA
Compañera, le escribo desde la alegría que me produce este avance democrático que ha sido la realización de las Primarias, y la felicidad del resultado.
Quiero decirle que me siento orgulloso de que usted presida los destinos de esta Patria querida y tantas veces maltratada.
Tal vez este orgullo que siento, tenga algo de egoísmo. Porque usted, al igual que el compañero Néstor, y otros tantos como yo, pertenecemos a la generación que el odio genocida ha querido borrar. Vana ilusión.
No se puede, no se pudo, no se podrá vencer la fuerza de los sueños. A la vista está, que estamos materializando muchos de los sueños que tuvimos cuando éramos jóvenes y maravillosos.
Parafraseando al maestro Norberto Galasso, hace bastante que somos jóvenes. Porque en nosotros sigue latiendo ese fuego que nos hace sublevarnos contra la injusticia, contra la desigualdad.
Somos concientes, que falta mucho todavía, y usted, compañera es la primera que lo tiene claro. Por eso, este resultado que hoy estamos celebrando, es tan importante. Porque vamos a tener otro período para avanzar en las soluciones que el pueblo necesita. Que todos necesitamos.
Bueno, todos no. Hay algunos pocos poderosos que no.
Pero ya los identificamos y no pueden mentirnos más.
Quiero decirle desde el fondo de mi corazón, que la quiero. Como a una compañera de lucha, como quiero a Néstor y a Evita.
Sé que no debe tener mucho tiempo, porque en medio de esta (déjeme decirle esta palabra) revolución que estamos protagonizando y que usted conduce sabiamente, no puede distraerse demasiado. Pero ansío que pueda perderse unos minutos para leer estas líneas, que tal vez representen el sentimiento de los millones de argentinos que la votamos.
Voy a ser obvio y decirle algo que usted percibe en cada localidad que visita, el pueblo la acompaña también con el afecto.
Le acerco un abrazo peronista y militante!
No nos han vencido!!
Daniel Mojica
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