HISTORIAS SIMILARES
Hemos visto a lo largo de la historia que los distintos imperios se han valido de traidores para lograr sus objetivos de dominación, para comprar voluntades, para quebrar conciencias. En definitiva, para que sirvan a sus intereses. En tanto les son útiles, gozan de los privilegios que ese poder les prodiga.
El decadente imperio del norte, ha sabido utilizar ese mecanismo con varios gobernantes y dirigentes políticos que han ayudado a sus ambiciones de expansión desmedida.
En la mayoría de los casos, ha llegado un momento en que esos “aliados” ya no sirven a sus planes. Entonces se transforman sin solución de continuidad en los enemigos número uno de la democracia. Allí sobreviene la denuncia internacional, el apoyo de organismos creados para fines mejores, como por ejemplo La Corte Internacional de La Haya , la lapidación mediática, la condena a muerte, que ninguno de los organismos pergeñados para sostener la paz mundial y la concordia entre los pueblos es capaz de condenar, no ya de impedir. Y la ejecución. Violando la territorialidad de naciones soberanas, la no injerencia en los asuntos internos de otros países y la autodeterminación de los pueblos.
Violaciones que no son denunciadas por los organismos internacionales creados para que eso no suceda. Vale la reiteración.
Algunos monopolios con veleidades de imperio, utilizan mecanismos similares.
Es bueno recordar que muchas películas que relatan historias de mafias, nos muestran espejos parecidos.
Un ejemplo reciente es la construcción realizada por el Cártel Clarín, en el contexto de la guerra que su factotum Magneto le declaró al gobierno que preside Cristina Fernández de Kirchner. El escenario armado era el arrollador crecimiento de la dirigencia opositora contra el inevitable derrumbe del kirchnerismo.
Pontificando ese discurso, asistimos al desfile de la dirigencia que se opone al gobierno, a la inmensa cantidad de medios de difusión que posee el Cártel Clarín y sus repetidoras. De manera simultánea se produce una catarata de notas y editoriales resaltando las supuestas virtudes democráticas y republicanas de esa dirigencia, cuya alta misión sería, si son elegidos, salvar a la nación del aislamiento mundial, el deterioro económico y la desvalorización de las instituciones.
No voy a hacer mención a la ceguera que pone de manifiesto semejante enunciación.
Pues bien. Cada uno de estos dirigentes era presentado ante los micrófonos y pantallas por los periodistas independientes de la realidad, como una mezcla del Cid Campeador, El Príncipe Valiente, Ulises y Hércules.
Sucedió el 14/8. La realidad los aplastó.
Entonces, esas mismas plumas que mostraban la pulcritud, las virtudes y la virginidad de esos dirigentes, les quitaron el escenario que les habían construido pocos días antes. Es así, que esa dirigencia quedó pedaleando en el aire, ensayando hipócritas y falsarias autocríticas.
A los periodistas que daban letra a la inconsistencia discursiva de la “clase opositora” no se les movió un pelo. Como si recién hubieran arribado a sus micrófonos y pantallas y les dieran a leer el resultado de las primarias.
Así van renovando sus ”vidas” como en un juego de video, estos tergiversadores, manipuladores y mentirosos comunicadores de intereses ajenos al bien común.
Son historias similares. Creo.
Daniel Mojica
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