UN POCO DE MEMORIA
Es muy bueno poder acceder al consumo de lo que necesitamos, para que nuestra vida sea más llevadera. Más digna. Para acercarnos a la felicidad. Dicen que la felicidad son sólo momentos.
Momentos.
Hubo momentos en que pudimos consumir tanto. Tanto, que le llamaron la época del “déme dos”.
¿Se acuerdan?
Como para olvidarse ¿no? Era un consumo sin respaldo en la producción ni el mercado interno. Era como una burbuja. Sí. Igual a la que estalló en 2009. Wall Street.
A nosotros nos explotó en el 2001. ¿Se acuerdan no?
Fue cuando se vendían las empresas y se ponía la plata en los bancos. Cuando uno compraba dólares y los guardaba en el banco.
Cuando lo que crecía era la desocupación. Y la pobreza.
Porque el país se endeudaba más y más. Al compás del 1x1.
Ah! Pero se podía viajar a Miami. Traer cosas importadas. Era el auge del liberalismo. Ese que casi hizo desaparecer la educación pública. La salud.
¿Se acuerdan? Era cuando se mandaba a los científicos a lavar los platos.
Claro. Parecido a lo que pasa en la ciudad autónoma de buenos aires. Que como es autónoma, no quiere parecerse al resto de la nación.
Pero recibe de la Nación los subsidios para servicios públicos (que pagamos todos, vivamos o no en CABA) Recibe también las obras públicas de la Nación, que igual pagamos todos, vivamos o no en la ciudad autónoma.
Esta autonomía me trae una imagen. La de quienes despotrican contra los padres, reclaman libertad, autonomía pero el alquiler y los gastos, los pagan los viejos. En fin.
Qué cosa ¿no? Los que apoyan y son apoyados por los que ganaron en la ciudad autónoma, son los mismos que con sus mentiras y espejismos de primer mundo, nos dejaron caer en el 2001.
¿Dije primer mundo? Miremos como está hoy el primer mundo que nos quieren volver a vender.
¿Quiénes? Duhalde, que apoya a Macri. Alfonsín (h) que apoya a Macri.
Ustedes ¿le comprarían un auto usado a esos personajes?
Porque en la ciudad, le dieron un cheque en blanco por cuatro años.
Daniel Mojica
No hay comentarios:
Publicar un comentario