APOYOS QUE HACEN RUIDO EN EL CAMPO NACIONAL Y POPULAR
Acabamos de revalidar en las urnas el 23/10 con más del 54% del voto popular, el rumbo del proyecto nacional, popular y soberano que hoy conduce Cristina Fernández de Kirchner.
Quiero resaltar este concepto: CONDUCE CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER.
No es un subrayado caprichoso. Tiene que ver con la propia concepción orgánica del Movimiento Nacional, del cual el Partido Peronista y las organizaciones diversas que lo componen, entre ellas la CGT forman parte indivisible.
¿Qué quiere decir CONDUCIR el proyecto nacional, popular y soberano?
Pues, compañeros, quiere decir marcar el rumbo, diseñar la estrategia, elaborar las tácticas, tomar las medidas para lograr el objetivo del proyecto, elegir los compañeros para llevarlo a cabo. Además de señalar a quienes entorpecen el camino para el logro del objetivo del proyecto.
Esto no quiere decir que no existan diferencias entre quien CONDUCE estratégicamente el proyecto y los diferentes líderes sectoriales. Remarco un concepto: LIDERES SECTORIALES, esto quiere decir que representan una porción, más pequeña o más grande, pero una porción de las necesidades, de los intereses de un sector de la Nación. En tanto la Presidenta de la Nación, quien conduce los destinos de la Patria, debe defender los intereses del CONJUNTO DE LA NACION, no de un sector, por importante que este fuera. A los dirigentes sectoriales los pueden elegir miles de votos. A la Presidenta la hemos elegido MILLONES.
Volviendo a las diferencias que es lógico que existan: ESTAS SE DIRIMEN EN LA MESA DE NEGOCIACION CARA A CARA CON LA CONDUCCION. Si esto no se hace así y se vocifera ante las cámaras, micrófonos o páginas de solicitadas, lo que no se obtuvo, por el motivo que fuera en la mesa de negociación, esta actitud queda muy cerca del límite de la traición, al proyecto que se dice defender y apoyar.
La compañera Presidenta ha sido contundente y clara en sus definiciones:
“…El mío no es un gobierno neutral, siempre voy a estar del lado de los más necesitados, de los trabajadores…”
“…No es sólo diciendo fuerza Cristina, como se apoya el proyecto…”
“…les pido que no boicoteen a la Argentina…”
“…la mejor manera de defender a los trabajadores es defender el empleo…”
Son algunas de las definiciones, que tal vez no sean textuales, pero brindan el contexto de lo que quiero expresar.
Los que se animan a firmar solicitadas y dar notas cuestionando medidas y/o definiciones tácticas o estratégicas de la conductora del proyecto nacional, en una suerte de extorsión mediática, no ya contra la compañera Presidenta sino contra el rumbo del proyecto nacional, popular y soberano que votamos mayoritariamente hace pocos días atrás ¿por qué no asumen su descontento público diciendo que ya no apoyan a la Presidenta más votada de los últimos procesos electorales?
Hay una frase que define a la perfección el momento de las definiciones, cuando el enemigo, que sigue siendo el mismo desde 1955 a la fecha, acecha a un gobierno popular, si los dirigentes que tienen la responsabilidad de dirigir los diferentes SECTORES, no se alinean con quien conduce el proyecto: “…se están pasando al bando del enemigo…” (J.D. Perón) hay otra frase más descriptiva. Es la que dice que los pueblos, en su marcha hacia la liberación, van con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes.
Compañeros, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner va a la cabeza de esta gesta emancipadora, truncada en 1955 y vuelta a truncar en 1976.
Una declaración equivocada, la puede tener cualquiera de nosotros. Como puede ser defender a Gerónimo Venegas. Pero si voy a defender de manera pública a cada uno de los dirigentes que bombardean el proyecto nacional y popular ¿de qué lado estoy?
Las pujas por el poder no son malas en sí mismas, y tal vez, sean la gimnasia necesaria que la política genera para mantenerse viva. Pero cuando esa puja se dirime, no es de hombres bien nacidos salir a ventilar su descontento.
Sobre todo sabiendo que hay caranchos mediáticos y buitres profesionales e independientes que sobrevuelan los desperdicios para encontrar un resquicio para voltear el gobierno que votamos la mayoría de los argentinos.
No estoy pregonando la obediencia ciega, pero si acepto que Cristina Fernández de Kirchner es la conductora natural del Movimiento Nacional en camino hacia la Liberación Nacional, la defiendo en público y en privado. Si no la acepto me abro y asumo las consecuencias de esa decisión.
Otros eligieron, una vez alejados del proyecto nacional, popular y soberano, recorrer los medios monopólicos para pegarle a la Presidenta, o al proyecto. Otros que han tenido grandes responsabilidades y no estuvieron a la altura de las mismas, ahora salen a proclamar que por poco han inventado a Néstor Kirchner.
Son libres de elegir, el calor popular que abriga a los leales o el color de los spots televisivos que obnubila a los otros.
Daniel Mojica
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