SOBRE LA “CARTA A LA PRESIDENTA (reflexiones entre compañeros)”
(Escrita por Martín Cruz Bargas del Sindicato de Canillitas y publicada en el Diario “Tiempo Argentino” en la página 12 del 6/3/12)
Como la propuesta es “reflexiones entre compañeros”, me permito reflexionar al respecto.
Pertenezco a la generación que pretendieron aniquilar los genocidas cívicos, militares y mediáticos. Que gracias a la lucha constante del pueblo de la mano de las Madres, las Abuelas y un sin fin de militantes, hoy podemos cantar junto a los más jóvenes “…no nos han vencido…”
He leído con atención la nota en forma de carta del compañero Bargas. Hay algunos conceptos que, me parece, merecen una respuesta. Al menos, me siento interpelado para hacerlo. Como militante del proyecto nacional y popular iniciado en Mayo de 2003.
El compañero escribe “…mucho se bate el parche en cuanto a la relación de su gobierno (que es también el mío) con la CGT que es mi CGT y creo o creía que era también la suya, ahí viene la contradicción…”
Creo que acá el compañero confunde las pertenencias, cualquier argentino puede sentir propio al gobierno, incluso a la central obrera. Pero la Presidenta, lo es de los 40 millones de argentinos y debe velar por los intereses de las grandes mayorías, especialmente los sectores más vulnerables, aunque reivindique a los trabajadores como columna del movimiento nacional, ella debe responder a los 40 millones de argentinos.
De la confusión el compañero Bargas pasa a una grave imputación (desde mi subjetiva opinión) cuando escribe “…creo que algunos discursos suyos, alentaron a quienes siempre, en cualquier época y lugar, quieren que la política se convierta en cosa de pocos, casi clandestina y bien lejos de los trabajadores…”
Yo podría hacer exactamente la misma imputación al compañero Moyano, luego de su desfile por los medios del Cártel Clarín, casi como un émulo de Alberto Fernández, alentando “…a quienes siempre, en cualquier época y lugar, quieren que la política se convierta en cosa de pocos…” fungiendo como quien quiere posicionarse en un privilegiado lugar de oposición.
Más adelante escribe, en lo que mi subjetividad percibe como un tono irónico, “…Sin el coraje y la valentía del ex presidente (Néstor) la historia hubiera sido otra, pero también acá me permito hacer una salvedad; la historia hubiera sido otra, pero hubiera sido historia, la nuestra, la de los argentinos…” Es verdad, como ha sido parte de nuestra historia el genocidio, el neoliberalismo, las privatizaciones, etc. Como también será historia, si los enemigos del proyecto y sus aliados naturales y circunstanciales logran socavar y desestabilizar al gobierno.
El siguiente comentario del compañero Bargas, me parece que oculta lo que todos los militantes, y quienes sin serlo apoyan el proyecto nacional y popular sabemos, es cuando dice “…Quién tiró la primera piedra ya no lo recuerdo…”
Todos los que estuvimos en el estadio monumental durante el acto del 17/10 escuchamos el reclamo del compañero Moyano acerca de que un trabajador llegue a la Casa Rosada. Lo que mereció la oportuna respuesta de Cristina, que ella trabaja desde los 18 años.
Tal vez, el compañero no quiera recordar quién tiró la primera piedra. No lo cuestiono por eso. Pero yo sí recuerdo el vuelco que tuvo el compañero Moyano luego de la partida de Néstor. Perdió de vista que la compañera Cristina es la Presidenta de los 40 millones de argentinos, aunque sea peronista, y reivindique a los trabajadores como la columna del Movimiento Nacional. Se olvidó que la Presidenta dijo que no sería “gendarme de las ganancias de los empresarios, ni rehén de las internas sindicales”.
El secretario general de la CGT creyó, erróneamente, que podría marcarle la agenda a la Presidenta, o imponerle decisiones, medidas, listas.
Más adelante hace una referencia a “alguien del gobierno” que le dijo que “La señora no quiere intermediarios entre ella y los trabajadores” (me reservo la duda acerca de la denominación utilizada por el supuesto funcionario hacia la Presidenta)
Pero no es un secreto para nadie, que tanto Néstor como Cristina no NECESITAN INTERMEDIARIOS entre los trabajadores y ellos.
Cosa que con muy mala fe, el compañero Bargas traduce “intermediarios” como “representaciones” NUNCA Néstor o Cristina han negado la representación y representatividad de los compañeros secretarios generales de los respectivos gremios, cuanto más de la CGT.
Compañero, intermediarios es una cosa, representantes muy otra.
Ya que hacia el final de la nota habla de que “…Estas reflexiones no eximen de errores a los representantes de los trabajadores. Nada más alejado que evadir una autocrítica…”
En buena hora sería que la hicieran. Porque presionar a través de los medios a una Presidenta que se ha manifestado de palabra y firmado con hechos que no es neutral y que siempre estará del lado de los más vulnerables, no es de buenos compañeros. Esto no es desconocer la historia de los 90 y la lucha del MTA, pero la historia es como dice el mismo compañero Bargas ¿no? Si “…hubiera sido otra historia…” igual hubiera sido la nuestra, la de los argentinos…”
Como militante que desde los micrófonos de Radio Gráfica he bancado al secretario general de la CGT, creo que la autocrítica debe ser por los mismos medios por los que ha criticado y deslegitimado al gobierno nacional, popular y democrático, a los funcionarios que lo integran y especialmente a la compañera Cristina Fernández de Kirchner.
Creo que todavía está a tiempo de poner en acción una de las máximas enseñanzas del creador del peronismo “PRIMERO ESTA LA PATRIA, LUEGO EL MOVIMIENTO Y POR ULTIMO LOS HOMBRES”
Porque, luego del armado de las listas para las elecciones que Cristina ganó ampliamente, el compañero Moyano se olvidó de aquella enseñanza, y pensó primero en los hombres.
Daniel Mojica
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