SANATA DE “LOS DEBILES” O EL PITONISO DE LOS “PERIODISTAS INDEPENDIENTES”
No está en cuestión que cada quien piense según su conciencia y convicciones.
El quid de la misma cuestión, es si somos claros desde qué lugar emitimos nuestra opinión. Desde qué vereda del pensamiento construimos nuestro relato.
Por ejemplo, no podemos defender una corporación hegemónica, monopólica en ciertos negocios, proclamando que somos “progresistas” (sea lo que fuere el significado de esta palabreja). Porque es una contradicción en sí misma.
¿Quién, si no está mintiendo de manera siniestra puede sostener, que el grupo que se quedó con Papel Prensa en la mesa de torturas de sus verdaderos dueños, es “el más débil”?
¿Cómo se atreve a restarle estatura intelectual a un grupo de periodistas y comunicadores que tienen la valentía de dejar en claro desde qué lugar están hablando?
Tal vez sea, que no se siente con argumentos para explicar sus volteretas ideológicas (aunque algunos sostienen que siempre pensó lo mismo).
Quizás por eso elige el paraguas protector de cámaras y micrófonos sucios de sangre. Prefiere la compañía segura de quienes no le reclamarán (al menos por ahora) su vocación de camaleón, porque entre camaleones no hay diferencia de colores.
Tampoco le harán preguntas incómodas sobre el diario que fundó y fundió con trabajadores incluidos.
Tal vez sólo se sienta seguro de “debatir a dos voces” cuando son cuatro contra dos voces, a las que no dejan terminar un argumento. En una burda demostración de patoterismo mediático, que intentaron disfrazar de “inmaculada prescindencia” los conductores del “cautivo periodismo” cartelizado.
Entonces ¿qué estatura periodística, ideológica, de conciencia o de convicciones es la que no tienen los conductores del programa “6,7,8” para que alguien como él, que se acomoda al devenir del viento corporativo y monopólico, se siente a debatir?
Es que se está acabando el tiempo de La”sa”nata. Porque la ley de medios de la democracia está vigente y más temprano que tarde los cómplices y socios del genocidio tendrán que rendir cuentas ante la justicia.
Daniel Mojica
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